Mientras los otros duermen

domingo, 7 de junio de 2009


Una de mis amigas confesó, en medio del juego, que fantaseaba con un trío con dos hombres. Sonreí discretamente y no dije nada. Otra, entonces, sin esperar a que nadie le preguntara, dijo que se le antojaba con un hombre y una mujer; así podía tener de todo. Volví a sonreír sin decir nada y Jimena, pudo convertirse en el centro de atención de todos los hombres por el resto de la noche. "¡Eso de las dobles vidas!" pensé y luego, mientras en silencio observaba cómo mis amigos sueñan con quien sueñe y pasan de largo a quien en lugar de soñar, hace, decidí que lo más erótico no era tener una orgía con dos hombres, con dos mujeres, con dos parejas, o con todas las posibles combinaciones. Me excita más que nada, saber, lo que los demás no saben. A sus casi treinta años, mis amigos, hacen reuniones para jugar a la botella y decirse los secretos que se mueren de ganas de presumir pero que no se atreven a hacerlo a la luz de una taza de café. Dejaron de preguntarme a mí, hace mucho tiempo. Se rindieron ante mi silencio y suponen que no hay nada interesante en mi historia privada, así que disimulan con cualquier pretexto para evitar respuestas como: "Sólo he hecho el amor con un hombre en mi vida"o "No creo que tenga ningún sentido ir a un hotel de paso, si tengo una casa donde pasar la noche". Terminó la noche para casi todos, y casi todos se fueron a sus casas a fantasear los unos con las otras y viceversa. Antes de ir a dormir, decidí que era buena idea ir a meterme a uno de los cuartos oscuros clandestinos que hay en la ciudad. Ahí tuve varios hombres, y varias mujeres, y después pude dormir plácidamente. (Imagen: Achille Devéria)

Comments

No response to “Mientras los otros duermen”
Post a Comment | Enviar comentarios (Atom)

Publicar un comentario

 
Sombra, saliva y sexo. Citrus Pink Blogger Theme Design By LawnyDesignz Powered by Blogger